

Entre las propuestas que han puesto encima de la mesa, después de presentar un informe detallado del número de abandonos de perros utilizados para la caza durante los últimos 6 años y la carga económica que ha supuesto para las protectoras que conforman FENPCA, han sido las siguientes:

1.- Hacer entrega a todas las patrullas de los acuartelamientos de lectores de chip.
2.- Dar de alta a estos agentes en las bases autonómicas de identificación animal.
3.- Establecer un plan de formación e intervención con animales domésticos.
4.- Fomentar institucionalmente la colaboración entre los Aytos y los Puestos en relación a la protección animal.

1.- Aumento del número de agentes que forman parte de las unidades y más formaciones especializada en materia de protección animal.
2.- Establecimiento de un calendario de inspecciones a cada uno de los núcleos zoológicos que conforman una Rehala así como los asentamientos clandestinos de perros utilizados para la caza de cara a detectar situaciones de maltrato animal.

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