Historia
Nuestra Asociación es una entidad sin ánimo de lucro fundada en el año 1986 e inscrita en el año 1987 con el número 657 en el Registro de Asociaciones de la Rioja. Su primera denominación fue “Amigos de los animales” y sus objetivos se encaminaban a conseguir un cambio en la actitud respecto a los animales en la ciudadanía, y en la atención de los animales abandonados, heridos o enfermos.
En el año 1996 cambia su denominación por la de “Asociación Protectora de Animales en la Rioja” ampliando sus objetivos e implicándose en la tramitación de denuncias por malos tratos hacia los animales, y en tareas de desarrollo y ampliación de la legislación de Protección Animal tanto autonómica como local.
Se financia con aportaciones de los socios y padrinos, donaciones y diversas actividades que se desarrollan para obtener ingresos (mercadillo anual, lotería de navidad, venta de objetos de la asociación creados por los propios voluntarios)
La Asociación tiene abierta la posibilidad de que las empresas y, en general, cualquier entidad, puedan contribuir a la financiación bien por la vía de la sponsorización o por cualquier otra vía.
Las aportaciones económicas de las Administraciones Públicas apenas representan una pequeña ayuda en el conjunto de sus presupuestos.
La Asociación se rige por la Asamblea General de socios y por una Junta Directiva cuyos cargos son gratuitos.
La Asociación es absolutamente independiente, no ligada a ninguna institución o empresa privada o pública, ni a ninguna ideología política. Los pactos, convenios o donaciones no condicionan su filosofía ni su actuación.
De forma permanente se mantiene una política de relaciones con la Administración tanto local como autonómica. Fruto de estas relaciones se han conseguido algunos proyectos de convenios y acciones puntuales, pero no las que serían necesarias para conseguir un nivel aceptable de protección de los animales en nuestra comunidad, ni tampoco una disminución del número de sacrificios de animales en la perrera municipal hasta conseguir el sacrificio “cero” que ya han conseguido otras comunidades autónomas.
Se necesita el esfuerzo de todos para que en nuestra Comunidad Autónoma y en todo el territorio español se alcancen niveles de protección y respeto hacia los animales que otros países europeos alcanzaron hace muchos años, para que el sacrificio de animales sea una práctica desterrada y se aporten otras soluciones alternativas: la esterilización, el aumento de las adopciones, la educación de los ciudadanos, y la aplicación de sanciones por incumplimiento de la Legislación.