Según el “Estudio Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción 2013”, la opción más habitual al acoger un animal de compañía es recibirlo como un regalo, ya sea de algún familiar o amigo. Más concretamente, en España el 39% de los perros y el 33% de los gatos llegaron a sus nuevas casas como un regalo para sus actuales propietarios.
Unos datos terribles. Aunque a veces la cosa salga bien, ese no es el camino. Como dice Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity: “regalar un animal es una opción que desaconsejamos puesto que entraña muchos riesgos. La decisión no la toma la persona que deberá responsabilizarse del perro o el gato y esto podría derivar en una situación de abandono”.
En estas fechas hay que recordar la importancia de ADOPTAR. NO COMPRAR . Parece lo más cómodo. Ir a un escaparate y elegir la mascota que más le gusta a nuestro peque.
No hay nada más irresponsable que esa opción. La llegada de una mascota a la familia es algo que hay que meditar. Estar todos de acuerdo, pensar el tiempo que le puedes dedicar, el sitio que tienes para que conviva con la familia y el esfuerzo económico que nos puede suponer.
Va a ser un miembro más de la familia. No puedes permitir que se convierta en un capricho ocasional.
La adopción responsable y consensuada es la mejor opción cuando habéis decidido ser un miembro más en el hogar.
No sabremos cómo será, ni que responderemos cuando llegue la inevitable pregunta «¿y qué raza es?». No tendremos ni idea de dónde viene, pero estaremos seguros que se quedará a nuestro lado.
No iremos a comprar un perro o un gato, sino a escoger un amigo.
MAS RAZONES PARA ADOPTAR:
– Los hace únicos. Cada perro y cada gato viene con una mezcla genética exclusiva.
– Salva vidas. Porque supone rescatar de la muerte o el abandono a dos animales: el nuestro y el que vendrá a ocupar su hueco en la protectora.
– Es un desafío lleno de satisfacciones. Sacamos un animal adelante, le devolvemos la salud, la felicidad y la confianza en los humanos.
– Nos convierte en mejores personas. Porque le estamos dando una segunda o tercera oportunidad a un ser vivo que no ha tenido mucha suerte.
– Es un acto de responsabilidad. Es increíble que se sigan vendiendo cachorros mientras miles de animales pasan sus días esperando un nuevo hogar.
– Encontrarás a quien buscas. Hay tantos animales buscando una nueva oportunidad que no tendrás problemas en encontrar uno que se acomode al carácter y estética que quieres.
– Es más barato. Los costes de adoptar son infinitamente inferiores a los de comprar una mascota en un criadero.
– La experiencia de asumir con responsabilidad y de manera meditada la decisión de adoptar y visitar una protectora de animales es mucho más enriquecedora, para niños o adultos, que la tienda y la caja con cachorro dentro.
No olvidéis que no pasa absolutamente nada por no tener animales en casa. Ante la duda, mejor contener las ganas.
También hay dos opciones intermedias entre no tener animal y adquirir un compromiso de por vida:
* Podemos optar por ser casa de acogida para un gato o perro necesitado durante un tiempo definido o hasta que encuentre un hogar definitivo.
* También podemos apadrinar algún animal de la protectora. Lo sacaremos a pasear, veremos que tal se adapta a nosotros y nosotros a él. Sabremos si es el tipo de perro que buscamos y podremos más adelante decidirnos a adoptarlo.
Además es una forma de ayudar a las protectoras de animales a salvar vidas.
